Los grandes embalses extremeños fueron concebidos para proporcionar agua para el riego y electricidad para la industria. En un año como este, los embalses de la cuenca del Guadiana no podrán ofrecer ni una cosa ni la otra. Sin embargo, muchos ciudadanos creen que esas inmensas masas de agua dulce pueden tener otras aplicaciones más simples y placenteras tales como el ocio, los deportes náuticos, la pesca…También la Administración parece haberse dado cuenta de esas posibilidades y la pasada semana organizó en Orellana la Vieja las I Jornadas sobre el turismo de embalses. Juan María Vázquez , alcalde de Castuera y presidente de la mancomunidad de la Serena, afirma que prácticamente la mitad de la población de esta comarca ha emigrado en las últimas décadas. Antonio Cabanillas, alcalde de Orellana, y presidente de la mancomunidad de Lacimurga, dice que en la actualidad hay más vecinos de su comarca trabajando en los hoteles de Mallorca que en sus viejas viviendas. Ahora tanto Cabanillas y Vázquez , como numerosos responsables públicos de la comarca están convencidos de que la única forma de detener esa sangría de población pasa por aprovechar sus mejores recursos.