Orellana la Vieja
Pedro Sanz Cerro prometió su cargo de alcalde con el salón de plenos completamente abarrotado de público, que aplaudió en su gran mayoría con entusiasmo tanto su proclamación como su breve y emocionado discurso de toma de posesión. La nueva corporación municipal ha quedado formada por los representantes de IPEX Pedro José Sanz Cerro, Mª del Pilar Carmona Acosta, Francisco Pastor Fernández y José Antonio Ponce Benítez, que en coalición con los populares Isidro Moya Muñoz y Francisco Zoilo Jiménez Fernández, formarán el grupo de gobierno. La oposición será ejercida, después de 28 años ininterrumpidos, por el grupo socialista del que forman parte Cayetano Ramos Sierra, Juana Guadalupe Sanz Ruiz, Juan Manuel Cabrera Montero, Manuel Moreno Arenas y Antonia García Álvarez. Sanz inició su discurso como nuevo alcalde con unas palabras de invitación a luchar por Orellana la Vieja como centro de su actividad política. Hizo de la justicia social, el servicio a todos los ciudadanos por igual, la bandera de su gestión al frente de la alcaldía. Aseguró el nuevo alcalde apoyo a todas las iniciativas que se presenten dirigidas a crear riqueza y desarrollo del pueblo, así como a la pequeña y mediana empresa, a la juventud y a los mayores, «que nunca deben sentirse solos», apostilló. Orellana como referencia por su atractivo turístico junto a la máxima atención a la agricultura y ganadería serán otros de los ejes de su devenir político . Tendió la mano a la oposición a la que, aseguró, entenderá «su dureza en el debate político» pero de la que espera la presentación de cuantas iniciativas puedan servir para mejorar Orellana. Incidió en que atenderá todos los proyectos que le sean presentados y que exigirá a las instituciones el mismo trato que a los demás ayuntamientos, sea cual sea su color político, de cara, sobre todo, a conseguir la mayor rentabilidad posible en las inversiones públicas que se lleven a cabo. Alusión a su padre Hubo un momento en el que sus palabras se tornaron duras al tiempo que dulces por el recuerdo. «Quiero recordar a los viejos socialistas de Orellana y a mi padre, que debió ser el primer alcalde democrático del pueblo, en 1979, y no lo fue por el engaño o la maldad de alguien». Pedro Sanz nos explicaría luego el sentido de estas palabras. «El año de las primeras elecciones democráticas, -afirma- el comité local del PSOE de Orellana eligió como número uno de su lista a mi padre, Antonio Sanz Cabrera. Para no tener que enviarlo por correo a Badajoz se ofreció Antonio Cabanillas a llevar la lista personalmente, pero regresó diciendo que allí querían como aspirante a alcalde a alguien que tuviera estudios, que tuviera una carrera. Mi padre le dijo entonces que se pusiera él mismo, si era así. Después se pudo comprobar que salieron alcaldes en otras localidades, incluso mayores que la nuestra, personas sin ninguna carrera».
