Los vecinos de Zalamea solían celebrar el día 4 de octubre, fiesta de San Francisco. La costumbre era rezar a la imagen del santo, ubicada en la fachada de la casa número 41 de la plaza de Calderón de la Barca, donde se colocaban los puestos de nueces. Pero todo eso ha desaparecido, ya no hay verbena y los puestos de turrón ya no vienen a Zalamea para continuar una tradición que, desafortunadamente, ha quedado en el olvido.