Manuel García Centeno, Zalamea de la Serena
Creando y regalando cultura. A eso es a lo que se ha dedicado el escritor Manuel García Centeno, natural de Zalamea de la Serena, desde que se prejubilara en el año 2000 y regresara a su tierra procedente de Madrid, donde estuvo trabajando en la Confederación de Cajas de Ahorros. Desde entonces, este ilipense ha publicado siete libros de poemas y cuatro cuadernillos. Unos libros cuya edición ha salido de sus propios bolsillos y que, en una muestra de generosidad, no ha dudado en regalar en plena calle a vecinos y amigos de su pueblo, así como de Don Benito y Villanueva de la Serena, en una iniciativa totalmente novedosa y, a la vez, llamativa, con la que, como aclara, «no pretendo ser líder de nada ni arrastrar a nadie». Este pasado viernes, por ejemplo, el autor estuvo regalando ejemplares de su último poemario Como agua de mayo a los clientes del Centro Comercial Abierto La Serena de la localidad villanovense, y con anterioridad ya lo había hecho pero a los vecinos dombenitenses. García Centeno ha querido denominar esta actividad de animación a la lectura bajo el título El autor sale a tu encuentro. Una iniciativa que justifica así su autor: «Esta actividad está favorecida por el hecho de que me fui muy pronto de Extremadura y ahora al volver, como tengo facilidades económicas para llevarla a cabo, me propuse brindarles mis obras a mis paisanos y a mi gente, ya que la literatura está la última de la fila y vi que esta quizás era una forma cuirosa de potenciar la cultura extremeña». Una acción, que como reconoce, «es muy persona, ya que entiendo que quizás otros autores editan poco u simplemente no pueden». Y es que, como admite García Centeno, «yo me considero una rama del tronco de mi tierra, como uno es hijo de su madre, y por eso no tengo mejor público que mis paisanos extremeños para darles mi literatura. Amo a mi tierra y como tengo el privilegio de tener medios económicos, hago esto». Más de 6.000 euros Con una media de 300 a 500 ejemplares en el caso de los poemarios y de un centenar en los cuadernillos, este escritor calcula que ya habrá invertido en la edición de sus obras más de 6.000 euros que, como reconoce, «me he gastado con mucho gusto, ya que mi madre me enseñó a ser bondadoso y generoso». Unas ediciones en las que, en varias ocasiones, ha contado con un pequeño respaldo de Caja de Badajoz. El caso es que al ser tan poco habitual el ver a un escritor regalando sus libros, las reacciones del público y de los receptores suele ser bastante variopintas, tal y como reconoce el autor: «Hay de todo. Tengo reacciones muy cariñosas y afectivas, que valoran y entienden que les regalas algo de cultura. De hecho, en Don Benito viví una anécdota curiosa de una señora mayor que a la fuerza me quería pagar el costo del libro para cubrir los gastos. Sin embargo hay otra gente que no lo valora y lo rechazan e incluso te dicen sinceramente que no lo quieren porque prefieren leer el Marca». En este caso, el escritor ilipense admite que los más agradecidos con su gesto suelen ser «los jóvenes, que se van muy contentos cuando les firmas un libro y se lo dedicas, así como las personas mayores, a los que también les hace ilusión recibir regalos como el de un libro a pesar de que muchos no sepan leer y tengan que ser sus propios nietos los que lo hagan». Efecto simpatía Una actividad que genera un «efecto simpatía», que éste valora de forma muy positiva ya que puede ayudar a que «la gente deje de tener un mal concepto de los extremeños, ya que muchos siguen pensando que la mayoría de los extremeños tenemos que estar vareando bellotas o arreando cochinos». Y es que, como apunta, «la juventud puede dar fe que la poesía sigue interesando y aunque yo era romántico con Adamo, Miguel Ríos o Los Beatles, los jóvenes también lo siguen siendo con la música de hoy en día, ya que la poesía actual se mueve más con danza y con música». Ahora García Centeno prepara un libro de prosa, titulado El tigre embalsamado, que espera editar para agosto y que pretende llevar a la capital emeritense, donde tratará de hacer llegar su iniciativa a la consejera de Cultura, con el fin de poner en valor la literatura extremeña que, como reconoce, «tiene buena salud y ha evolucionado mucho en los últimos años». A pesar de todo, éste considera que la literatura «tiene que tener un cimiento y tiene que ir elevándose poco a poco desde la juventud, que hoy en día, a pesar del concepto erróneo que se tiene de ellos, son muy cultos y saben diferenciar, por ejemplo, entre la buena poesía de la mala».