Debido a las torrenciales lluvias caídas en Zalamea en los últimos días, las estructuras externas del monumento, aún no protegidas por ningún tipo de cubrición, se han visto afectadas por las avenidas de agua procedentes de la propia cubierta del edificio principal, provocando acumulación de agua en los pasillos y el consecuente socavo de los cimientos, así como el desprendimiento de muros y de las rampas de tierra que rematan el yacimiento. En vista de lo cual, tanto el ayuntamiento de Zalamea como la asociación cultural Dístylo instan a quien corresponda la urgente toma de medidas para evitar un mayor deterioro. Estas medidas podrían consistir en ampliar la cubrición de la forma que se considere más adecuada.