Quintana de la Serena, Gris Quintana, granito
Las Torres Suntec de Singapur, la Ciudad de las Ciencias en Valencia y el Parlamento Europeo de Bruselas. También se pueden nombrar diferentes lugares públicos y privados de Quintana de la Serena, Trujillo y Badajoz, entre otras muchas localidades de la región. Aunque parezca mentira, todos estos sitios nacionales e internacionales tienen algo en común. Se trata de la piedra extremeña. Son edificaciones que cuentan con esta materia prima que, en algún momento, fue sacada de las canteras de la comunidad autónoma. El granito, y en menor medida, la pizarra, también ha viajado en barcos desde la región a Estados Unidos, China, así como a diferentes territorios de Oriente Medio. Esta roca también está presenta en las plazas más importantes de Europa, como la de París. Para el gerente de Cluster de la Piedra Ornamental de Extremadura, Isidro Murillo, «esta materia prima tiene un hueco importante en el mercado nacional e internacional por la especialización del producto». Eso si, matiza que, por ahora, no se puede comparar con el mercado gallego, por tradición y por volumen de negocio. La comunidad extremeña ocupa el segundo lugar nacional en extracción de granito y el tercero en extracción de pizarra. Murillo considera que es necesario trabajar en la mejora del producto. Con este fin, «el sector tiene futuro». Además, es necesario abrir más frentes en la exportación. «En el campo de la internacionalización queda mucho camino por hacer», apunta. Algunos pasos ya se han dado en este aspecto, como por ejemplo, la creación de una comercializadora llamada Estone. Por ahora, aglutina seis productores, tanto extractores de la piedra, como entidades que manipulan con ella. Junto a estas empresas está la Junta de Extremadura con Fomento de Mercados. La intención de este proyecto piloto es animar a los promotores a cooperar para internacionalizar sus industrias. Ese trabajo ya ha comenzado con la asistencia a ferias por todo el mundo. «Se están cumpliendo las previsiones y se está empezando a vender». Todo ello pasa también por mejorar la competitividad. Otras entidades trabajan "por libre" en el comercio exterior. Es el caso de la explotación "David Fernández Grande Extremadura", situada en el término municipal de la población cacereña de Plasenzuela. Se puso en marcha hace 21 años y llegó a dar trabajo a más de 30 personas, muchos de ellos de la zona. Ahora cuenta con una docena de empleados. La sede principal de la cantera está en Galicia. Su gerente, Fermín Loureiro, señala que en la actualidad el negocio se mantiene gracias al comercio chino, con el envío, por barco, de grandes bloques de granito sin tratar. Apunta que es lo que mejor funciona en este mercado. Hace unos años, con la construcción de la autovía A-58, los áridos tuvieron una gran demanda. Sin embargo, «hay muy poco trabajo en ese sector». A pesar de ello, se siguen reciclando todos esos desechos. De este modo se consigue que sea una actividad limpia. Gracias a la gran producción de la cantera, tiene salida su granito para grandes obras. El problema en la región es que hay mucha oferta para muy poca demanda, añade Loureiro. Cualquier proyecto que anime a consolidar este sector es bueno, puesto que no pasa por su mejor momento. Según fuentes del cluster de la piedra ornamental, en los últimos años ha sufrido una pérdida de empleo del 20%. De este modo, puede mover unos 800 trabajadores en las distintas canteras o fábricas de la región. Desarrollo A pesar de la pérdida de volumen de negocio, sigue siendo un motor de desarrollo para Extremadura. Los números no engañan. Las rocas ornamentales representan más del 70% de la minería de la comunidad, principalmente de granito. En los últimos años, se ha pasado de 15 variedades explotadas de esta materia prima a las más de 40 que se comercializan actualmente. Según fuentes del cluster, el sector de este tipo de roca ha llegado a representar más del 1% del PIB total de la región y cerca del 4% del PIB industrial. Aunque son datos estimativos, Extremadura cuenta con cerca de un centenar de explotaciones aglutinadas en unas 60 empresas. La producción bruta de la piedra ornamental es de más de 1.300.000 toneladas, según fuentes de la Junta. Este sector ha podido generar un volumen de negocio de 90 millones de euros, sobre todo, en la producción y venta de granito y, en menor medida, en pizarra, detalla la organización. Sin duda, la principal zona de explotaciones graníticas en la comunidad autónoma es Quintana de la Serena, que cuenta con 41 canteras. Este sector es clave tanto para esta localidad, como para la comarca, destaca el gerente del cluster de la piedra ornamental, no solo por el trabajo que puede mover de una forma directa, sino también de un modo indirecto. «Esta concentración ejerce una forma de atracción a empresas auxiliares de todo tipo». Prueba de ello es que se han situado en este territorio entidades de transporte con más de cien cabezas tractoras. «Las canteras son la actividad más importante del territorio», a pesar de la crisis del ladrillo, que ha repercutido directamente en este mundo. Isidro Murillo señala que el año 2010 ha sido peor que 2009 en Quintana. Este hecho se debe a que muchos ayuntamientos de esa comarca pacense invirtieron el I Plan E en mejoras de calles y plazas. «En este tipo de obras son especialistas las empresas tanto extractoras como las de elaboración de Quintana», señala Murillo. Este trabajo provocó la consolidación de algunas empresas. Sin embargo, los fondos del Estado de 2010 fueron a parar a otros proyectos y, por tanto, el ejercicio económico no fue el mejor. La falta de trabajo se ha unido con «el cierre de los grifos de los bancos», lo que ha derivado en falta de liquidez de determinadas industrias. «Se necesita que se ajuste la ley de morosidad y se pague al contado o en 30 días», señala. Además de la piedra ornamental, una parte importante de este negocio es la producción de áridos mediante el reciclaje de esa piedra que no se utiliza en las canteras. Solo en las plantas de Quintana de La Serena, se producen 1.300 toneladas de desechos al día. Recientemente, se ha formando una empresa para que recicle esos residuos y se destinen a áridos creando zahorras, arenas y distintos productos de diferente tamaños. Pueden ir destinados a carreteras y caminos. El objetivo final es buscar la sostenibilidad de este sector industrial. Por ello, desde el cluster de la piedra ornamental se solicita el apoyo de las administraciones para que se utilicen estos productos y no se busquen en otros lugares, porque producen un gran impacto ambiental en la cuenca de los ríos o en la tierra. Con esos residuos también se esta trabajando para obtener un producto cerámico.