Turrón de Castuera, Pastelería Velasco
Eeste año sea original. Y si recibe familiares de fuera, con más motivo. Con unos 700 euros se puede hacer una cena de Navidad de excelente calidad para ocho personas ofreciendo sólo productos extremeños. Hay varios productos que no pueden obviarse en esta celebración familiar, pero en Extremadura sería un delito que faltara el jamón ibérico. Dentro de la gran variedad existente en la región, los jamones de Coto Galán son una buena elección. La pieza puede llegar a los 59,9 euros el kilo, y 139 euros al corte. Este producto de Castuera, con la DOP Dehesa de Extremadura, tiene una pureza de ibérico del 75% y es de los mejores a nivel nacional. El lomo ibérico está ganando terreno. El de Coto Galán vale 52,9 euros el kilo. Otra marca de prestigio es Torres de Briz. Su director comercial, Carlos Briz, indica: «Hemos notado un aumento de nuestra facturación general gracias al mercado del lomo ibérico, de los mejores que se producen en España; no sólo nuestra región aprecia este producto, sino que también hemos crecido sobremanera en los mercados de Madrid, Castilla y León o Asturias». «Todo ello demuestra -comenta Vicente Pachón, jefe de Departamento del Club Gourmet de El Corte Inglés- que la calidad de los ibéricos extremeños, entre otros productos, les hace imprescindibles en nuestras cenas de Navidad, e indispensables ya en muchas de otras comunidades autónomas». Junto a estos entrantes, no puede faltar el queso. La Torta del Casar está cambiando poco a poco la tradicional escena del embutido acompañado de queso cortado. O al menos es complementario, siempre junto al pan o a las famosas legañas. Y es que «además de su calidad, lo que hace peculiar a este queso es que es semilíquido, para untar», afirma J. Alvaro, promotor comercial web de la Quesería José Alvarez Rocha, el cual está convencido de que «se trata de uno de los 10 mejores quesos del mundo». Esta compañía vende este producto al público por Internet a 22 euros, aunque «en diversas tiendas es más caro porque también se vende el caché del establecimiento; en la región se puede comprar algún queso de precio mayor, pero creo que sería tirar el dinero porque seguro que no superan nuestra calidad», añade. Francisco Martínez, responsable de Alimentación de Carrefour, indica que «la firma Sanchecito popularizó una torta más pequeña, en este caso de 400 gramos, ya que es muy habitual utilizar la mitad de la torta tradicional y el resto congelarla». Sanchecito es de Castuera y cuesta 6,80 euros. LAS CARNES El cordero, la ternera, el pavo, el pollo, el cochinillo... hay donde elegir. La primera semana de diciembre el precio del cordero Corderex rondaba los 9,6 euros el kilo, aunque no se espera que esta cifra, marcada por las entidades comerciales, varíe mucho en las semanas navideñas. Uno de los platos más tradicionales, la pierna de cordero, tiene un peso aproximado de 1,5 kilos, y es carnosa y de gran sabor. Tiene un gran aprovechamiento, deshuesada o chuleteada, asada, mechada, rellena, en forma de fiambre, a la brasa, a la plancha, frita... Un buen lechón ibérico puede costar 30 euros, y no hace falta que lo busque de fuera, ya que el 90% del cochinillo foráneo es blanco. El redondo de ternera es otro de los clásicos. Comerlo de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera de Extremadura es saber que se está degustando un animal procedente de razas autóctonas -retinta, avileña negra-ibérica, morucha, blanca cacereña y berrendas en negro y en colorado-, y sus cruces con razas españolas perfectamente adaptadas al ecosistema de la dehesa extremeña. Aunque el más tradicional internacionalmente es el pavo -uno de calidad, de unos 10 o 12 kilos, puede costar a 32 euros-, «mucha gente prefiere ya el pollo de campo -relatan Christian García y Lourdes Valero, que regentan la carnicería La Alacena de los Santos, en Badajoz-, que es más caro al kilo pero pesa menos». LOS VINOS Hay que regarlo todo con buen vino. El extremeño Adventus, de Viñexsa,cuesta unos 60 euros la botella. Éste, que está un año en barrica, es ideal para todo tipo de carnes rojas, de caza y embutidos. Recientemente ha nacido un nuevo vino, el Habla, caldo trujillano considerado ya el Vega Sicilia extremeño. «Extremadura está mejorando mucho en cuanto a sus vinos, y cada vez son más famosos y demandados por los clientes, aunque el camino es largo porque compite con caldos de gran historia, como los Ribera del Duero o los Rioja», dice Vicente Pachón, de El Corte Inglés. También se ha popularizado en las últimas cenas de Navidad el Sor B.T., producto de Almendralejo de crema de melón con cava, a 3,65 euros la botella. TRADICIÓN DULCE Llega la fruta. Las tropicales ganan la partida. El mango viene de Brasil; la piña del país carioca, de Ghana o Costa de Marfil y la papaya de los trópicos. La clásica uva, de los invernaderos levantinos. Ni tan siquiera se puede optar por nuestra joya, la cereza del Jerte, ya que no es su época. Si se quiere este producto, habrá que buscarla chilena, a 24 euros el kilo, y a sabiendas de que es de peor calidad. ¿Queda espacio en el estómago? Aparece el dulce. Nuestros pueblos nos permiten optar por productos artesanos, elaborados a mano, con los que fardar al incorporar a la mesa tradición centenaria. Es el caso de los polvorones y de las tartas de almendra del convento de las Jerónimas de Cáceres. Son caseros, sólo se hacen en Navidad y en la Inmaculada y con mucho cariño, tal y como explica la hermana Jacinta. Elaborados sólo con almendra, los polvorones cuestan cuatro euros el medio kilo y las tartas 13 euros. La pastelería Velasco de Castuera nació en 1927. Sus polvorones artesanos están elaborados con almendras y cuestan 10 ó 12 euros el kilo. Los mazapanes tienen un precio de 20-22 euros kilo y las delicias de mazapán 25 euros kilo, ambas elaboradas con almendra. Manuela Velasco, gerente de la tienda indica orgullosa que Juan Carlos Rodríguez Ibarra es cliente todas las Navidades, y nuestros pedidos alcanzan ya hasta Asturias. El turrón, otro clásico, se puede encontrar de buena relación calidad precio -tres euros-, como los de Turrones Rey. Manuel Rey, uno de los dueños, afirma: Ahora disponemos también de porciones individuales, a 10 euros el kilo, que te permite no tener que destrozar la tableta para obtener sólo un trozo. Si queda sitio en el estómago, o quizás por ello, un buen licor de bellota puede ayudar en la digestión. Buen provecho.