En Extremadura hay una red de caminos rurales que ocupa una longitud de 42.000 kilómetros. Esa es la amplia superficie extremeña de norte a sur y de este a oeste. La Junta está firmando convenios con los ayuntamientos extremeños con objeto de ir reparando diversos tramos de esa extensa red. Los caminos rurales son vitales para las tareas agrícolas y también tienen una importancia fundamental en muchas localidades para desarrollar plenamente el turismo rural porque es evidente que el turísmo de interior no suele estar pegado al borde de las autovías o las grandes carreteras nacionales. Un informe del Gobierno de Extremadura estima que serían necesarios 120.000 millones de pesetas para mejorar adecuadamente la red de caminos rurales extremeños y ponerlos en perfecto estado.