Autovía de Levante, A-43, infraestructuras
Son dos cajones llenos de documentos, que contienen unas veintena de tomos y pesan lo suyo. Pero que, como reza el dicho, viajan más que el baúl de la Piquer. Es el estudio informativo del tramo de la A-43 que unirá Mérida con Puertollano, lo que permitiría alcanzar el Levante español desde Extremadura por autovía. Un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente confirmó a este diario que acaban de recibir la documentación para iniciar los trámites de la declaración de impacto ambiental. Ya lo había adelantado hace unas semanas el titular de Fomento, José Blanco, en su visita a Mérida. Es una buena noticia, sin duda, pero hay que tener en cuenta un matiz: es la cuarta vez que el tramo extremeño de la llamada autovía del Levante entra en este departamento. Alguno ha bautizado a la A-43 como la "historia interminable". A cada paso que se daba hacía adelante, le seguía otro en dirección contraria. Hace doce años que figura en los presupuestos, y parece que todavía quedan muchos más para que sea una realidad. Si se termina haciendo... Conectar por una vía de gran capacidad el este y oeste del país de forma alternativa al paso por Madrid es una vieja aspiración de los expertos. También ha sido una reivindicación constante de Extremadura La primera vez que se proyectó en serio fue en 1997, hace doce años ya. En los presupuestos que se hicieron ese año, correspondientes a 1998, ya se apartaba una pequeña partida, 6.000 euros, para comenzar los primeros estudios. Entonces, todavía era conocida como A-42. Entramado de papeles Seguirle la pista a los documentos desde entonces no resulta nada fácil dentro de la compleja burocracia, pero algunos datos sí que se conocen. Por ejemplo, que los distintos Gobiernos han cambiado hasta cuatro veces el trazado de la misma. Desde el primer momento, se han enfrentado los que defendían que uniera Mérida y Ciudad Real siguiendo su "trazado natural", por la actual N-430 y el embalse de García Sola; y los que apostaban por una opción sur, pasando por Castuera o Cabeza del Buey. No han faltado las manifestaciones ni las medidas de presión a cargo de los defensores de una y otra opción. En el año 2000 sale a información pública el primer estudio informativo de la vía. Bajo este nombre se conoce el documento básico que fija, "grosso modo", por dónde debe transcurrir. La opción elegida era la norte. El año siguiente, llega a Medio Ambiente, aunque es retirado por Fomento para volver a pasar un nuevo periodo de alegaciones. En 2003 vuelve a pasar el trámite ambiental. Pero en 2004 cambia el Gobierno, y el nuevo llega con un plan de infraestructuras (Peit) debajo del brazo. En él, se cambia el criterio y se apuesta por el trazado sur. La alegría cambia de barrio, pero la Delegación del Gobierno en Extremadura repite una y otra vez que sólo se trata de un plan general y habrá que hacer nuevos estudios. Por el momento, el PSOE decide hacer un estudio global entre Mérida y Ciudad Real y olvidarse de los dos parciales que existían hasta entonces. En la práctica, había que empezar de nuevo. Duplicar en García Sola Así estaban las cosas cuando la entonces ministra del ramo, Magdalena Álvarez, sorprende a todo el mundo y anuncia que se vuelve a elegir el tramo norte, olvidándose del Peit. Además, eligió un momento importante. Inauguraba el viaducto del pantano de García Sola, que "cerraba" la N-430. Hasta entonces, había que atravesar las curvas de la presa o acortar por la infame carretera del puerto de los Carneros. Dijo Álvarez entonces que ese puente sería uno de los carriles de la nueva autovía. Pero una cosa es lo que afirmaba la ministra y otra lo que reflejaban los papeles. A las dos opciones conocidas, el nuevo estudio informativo aportaba una tercera opción, la centro. Básicamente era la sur, con la variación de que se acercaba más a Don Benito y Villanueva. A finales de julio de 2008, el Gobierno comunica a la Junta que la opción elegida es la centro y Fomento manda el expediente a Medio Ambiente por tercera vez. Pero, ¿a qué se debe ese cambio de opinión? Por cada estudio que defiende una opción se puede encontrar otro que dice lo contrario, pero parece que el argumento definitivo está en el acuerdo entre Rodríguez Zapatero y el presidente castellano-manchego, José María Barreda, para revitalizar económicamente el sur de la provincia de Ciudad Real. Por el sur Para ello, se llegó al consenso de que se alcanzara primero Puertollano, donde se llegaría a Ciudad Real por la autovía que ya existe. Con el mapa delante, estaba claro que la opción era salir de Badajoz por el sur, no tendría sentido descender desde Herrera sin avanzar nada. Parecía que todo estaba encarrilado, pero aparece un nuevo contratiempo. El 13 de octubre del año pasado, Fomento frena la tramitación porque va a «actualizar» el proyecto, según dijo oficialmente. La razón, sin embargo, era otra: existían razones fundadas de que Medio Ambiente iba a "tumbarlo". Al parecer no se había tenido en cuenta el alto valor ecológico del río Fresnedilla, que transcurre por el término de Almodóvar del Campo, en Ciudad Real. Además, se había producido algunos errores formales en la tramitación anterior. No parece que mucha gente supiera la maniobra. La vicepresidenta De la Vega aseguraba hace meses en Mérida que el proyecto estaba en manos de Medio Ambiente, cuando hacía seis meses que se lo habían quitado. El pasado mes de abril, hubo que pasar un nuevo periodo de alegaciones. El trazado no sufría ningún cambio, puesto que el Fresnedilla no afecta a ninguna de las tres opciones. El julio pasado, José Blanco anunciaba que los documentos volvían a Medio Ambiente, ya por cuarta vez. Un portavoz del ministerio confirmó a este diario que acaban de recibirlos, aunque aseguraba que aún es pronto para establecer plazos de tramitación debido al poco tiempo del que han dispuesto. A ver si a la cuarta va la vencida.