Monterrubio de la Serena, Cooperativismo
Vamos a lo práctico. En vez de discutir si se fusionan del todo, y cómo, cinco grupos cooperativos han decidido empezar la casa no por el tejado, sino por formar un departamento de ventas único para entrar en nuevos mercados, principalmente extranjeros. De momento queda aparcado el sueño de constituir una gran cooperativa única en la región, aunque esta otra puede ser la vía para llegar, si no a una integración total del mundo cooperativo extremeño, sí a un grupo que sería el más fuerte de todos. Eroski (Mondragón) y sobre todo la Cooperativa Valle de los Pedroches (Covap, Pozoblanco) eran los modelos para aquella ilusión de cooperativa única que el ex presidente Rodríguez Ibarra tuvo en septiembre de 2005; varias reuniones, estudios y meses después el asunto quedó silenciado a partir de la primavera de 2007. El respaldo de Sofiex Tres de aquellos pioneros que intentaron tirar del carro -Acopaex-Tomates del Guadiana, Agrupación Valle del Jerte y Acenorca- forman parte ahora de una sociedad comercializadora a la que se ha sumado la cooperativa La Unidad, de Monterrubio de la Serena. Han constituido Comercializadora de Productos Coperativos Agrarios de Extremadura S.L., en la que poseen el 51 por ciento de las acciones, y la Sociedad de Fomento Industrial (Sofiex), el otro 49 por ciento de un capital social de 800.000 euros. Cada una de las cinco cooperativas va a conservar sus propias marcas, mercados y clientes, pero se unen creando un nuevo departamento de ventas y una nueva marca para ampliar mercado ofreciendo una gama más amplia de productos. Bajo la marca Deguste de momento elaboran aceite de oliva virgen extra, aceitunas, derivados del tomate, mermeladas, arroz y licores. Deguste, amparada por Alimentos de Extremadura, lleva la bandera española incorporada en el logotipo, lo que demuestra la vocación exportadora de esta central de ventas. La aventura internacional es muy difícil en solitario, y bien lo sabe Casto Prieto, presidente de Acenorca, que vende aceituna de mesa en 25 países. «El conocimiento de los mercados te demuestra que cuando más estás fuera más necesitas la suma de otra gente para llegar con más productos a más cadenas». Captar nuevos consumidores y ampliar producciones sólo se puede hacer «con la unión para que nos salga más barato», abunda en el problema Emilio Caballero, presidente de La Unidad y de la comercializadora Deguste. «Si queremos vender en una gran superficie, y va nuestro comercial, no puede ofrecer sólo aceite, ahora lleva tomate, licores...». Dinero para promoción Aunque todavía es posible ampliar los canales de ventas en España, buena parte de estos productos, por su calidad, están llamados a la exportación. El inconveniente es que son desconocidos y su calidad exige un precio con acciones de promoción muy fuertes y costosas. «Si no es conjunta es imposible, en Europa y en otros mercados», describe Antonio Prieto, presidente de la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte. «Para lanzarlos con la calidad que tienen necesitamos ayuda de la Administración; los precios son los que son y hay tanta competencia que es muy difícil vender. Se necesita tanta promoción que a veces es demasiado, luchamos con las multinacionales y ellas sí disponen de dinero». La sociedad comercializadora ha montado ya un equipo internacional que ha viajado a China, Brasil, y Deguste ha estado presente en la feria Sial de París. «Vamos a hacer campañas fuertes», anuncia Domingo Fernández, presidente de Acopaex y Tomates del Guadiana, junto a la entrada en Eroski y Carrefour. El 80 por ciento de los negocios de esta central de ventas esperan que sean en el extranjero. «El único camino» El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que acudió ayer en Mérida a la presentación pública de esta comercializadora, alabó que es la respuesta a una nueva realidad, la de un mercado global que necesita mayor dimensión empresarial. Recordando el intento de cooperativa única, Vara pronosticó que este es «el principio de una casa a la que tienen que incorporarse otros, pero siempre tiene que haber unos vecinos que pongan la comunidad en marcha». Otras cooperativas u optan por esta vía de la unión ahora «o lo tendrán que hacer más tarde, sólo hay este camino», advirtió Vara. El mercado nacional hay que sustituirlos por los exteriores para poder «crecer, invertir e innovar», aconseja también el presidente. Las muchas reuniones sin fruto celebradas para la cooperativa única demostraron a Emilio Caballero, presidente de Deguste, que unos pocos «nos teníamos que echar para adelante», y una vez se obtengan resultados abrir la puerta a los demás. Esta era la única salida, mantener la independencia social y productiva de las cooperativas y unirse para vender. Nunca muchas voces se entendieron. «Somos personas, cada cual piensa a su manera, una fusión requiere hablar mucho, y si somos muchos es difícil hablar todos», admite Antonio Prieto, de Valle del Jerte. El tiempo dirá «si esta es la vía». La mejor fusión es «la que llegue sola, fusionar por fusionar...», prefiere Emilio Caballero. «Lo primero es llenar de contenido nuestra empresa Deguste, que le saquemos rentabilidad, y si es así, lo otro algún día podría ocurrir».
