Denominación de Origen Queso de La Serena, Queso de La Serena, trashumancia, ganadería ovina
La necesidad de reducir los costes como consecuencia de la crisis ha llevado a algunos ganaderos de ovino a recuperar este año la trashumancia a pie, después de varios años en los que el traslado de las ovejas se venía realizando en trenes, con costes muy elevados. Así lo confirmó ayer a los medios un ganadero extremeño, Ricardo Quintana, que llegaron el martes a Ávila con sus 2.200 ovejas merinas adscritas a la Denominación de Origen Queso de La Serena (Badajoz), en un recorrido que las llevará hasta el municipio burgalés de Tolbaños de Arriba, donde llegarán a mediados de julio, tras 35 días de andadura y 600 kilómetros recorridos. «Hasta el año pasado trashumábamos en trenes y los costes eran altísimo y por ello este año hemos decidido trashumar por primera vez a pie, para ver si se reducen los gastos y para recuperar una tradición de hace siglos», indicó. Las ovejas llegaron a la capital abulense atravesando el puente sobre el río Adaja, para dirigirse después hacia el lienzo norte de la muralla, donde numerosas personas contemplaron los trabajos de pastoreo realizados por los cinco pastores y la media docena de perros que las acompañan en su recorrido por seis provincias. Ricardo Quintana explicó que con esta actividad trashumante persigue un doble objetivo, «que las ovejas disfruten de dos primaveras, una en Extremadura y otra en Burgos, con pastos frescos, y que los pastos secos que ahora quedan en tierras extremeñas se conserven durante el verano para que broten de nuevo de cara a su regreso por San Miguel». El mayoral que dirige el ganado desde el 13 de junio, cuando salieron del municipio pacense de Campanario, Primitivo Rodríguez, subrayó, por su parte, la necesidad de «mejorar la situación de las cañadas reales», pues «están en muy mal estado, porque hace años que no se trashuma y unas se han convertido en monte y otras están cerradas por casas y huertas». También comentó que para la actividad trashumante «es necesario traer a gente preparada» y en este sentido ha animado a los pastores a que «se sumen a esta iniciativa en próximos años, ya que únicamente gracias a la labor de los perros será posible llegar a Burgos». Primitivo Rodríguez brindó esta labor trashumante «a los pastores de Ávila y León, que son los mejores que dio la historia» y reivindicó este trabajo, que denominó «trashumancia viva», porque «hasta ahora estaba muerta y hay que recuperarla en próximos años». El mayoral, que cada día inicia su jornada a las seis de la mañana y la concluye por la noche, tras caminar una media de 20 kilómetros, subrayó las bondades de la oveja merina, que «es muy cariñosa, no necesita comer mucho para subsistir y da muy buena lana, carne y leche». Junto a los pastores y el ganadero, estuvo en Ávila el director técnico de la Denominación de Origen Queso de La Serena, Antonio Manuel Murillo, quien explicó que este Consejo Regulador cuenta con 126 ganaderías adscritas de 21 términos municipales, con 130.000 cabezas. El Consejo Regulador, aprovechando la presencia de las ovejas trashumantes en Ávila, ofreció una degustación popular de la Torta de la Serena junto al lienzo norte de la muralla.