Zalamea de la Serena, XVI Edición Alcalde de Zalamea, El Alcalde de Zalamea,
El Ayuntamiento de Zalamea de la Serena debe este año 95 euros a la Sociedad General de Autores (SGAE) en concepto de derechos de autor por la representación de la adaptación de Francisco Brines de "El alcalde de Zalamea". Así lo dice un comunicado remitido por la sociedad de creadores, que explica que esta entidad no ha reclamado al Ayuntamiento las cantidades a las que se refería el alcalde, Javier Paredes, sino que dado el «carácter aficionado» de la representación la suma asciende a 95 euros. Sin embargo, se puntualiza que el Ayuntamiento de esta localidad debe a la SGAE 24.000 euros, ya que desde 1998 no paga por todos aquellos actos culturales que organiza, bien sean conciertos o representaciones, y que devienen derechos de autor, como ya adelantaba ayer este diario. El pasado miércoles, el primer edil criticaba que la sociedad de autores trataba de cobrar por la representación en la localidad de la adaptación que Francisco Brines hizo en 1988 de la obra de Pedro Calderón de la Barca. Por la mañana, en rueda de prensa, hablaba de entre 12.000 y 14.000 euros de deuda por la representación. Más tarde, sin embargo, aseguraba a HOY que se trataba de un monto global de «varios miles de euros», donde incluían otros conceptos, como las orquestas que se contratan para las verbenas. En su nota, la SGAE añade que «no existe constancia alguna de que el adaptador, Francisco Brines, haya cedido sus derechos a favor del pueblo de Zalamea». Por contra, el primer edil aseguraba el miércoles que Brines hizo esa cesión durante varios años y no concretó una fecha concreta de extinción. En Villafranca Mientras tanto, Paredes afirmó ayer en Villafranca que no piensa pagar a la SGAE el dinero que le piden «al menos voluntariamente». Antes, asegura, tendría que pagar la luz y otras cosas necesarias para que la obra de Calderón pudiera representarse con plenas garantías este verano. Paredes acudió a la localidad de Tierra de Barros para promocionar las representaciones que se llevarán a cabo en su pueblo. «A mí me es lo mismo que quieran cobrarme un euro que mil, si lo dice la ley será así, pero es que se trata de una auténtica burrada. Es como si te pidieran dinero por contar la vida de tu abuelo o de cualquiera de tus antepasados, es recrear tu historia. Además, a mí me gustaría saber adónde va a parar ese dinero que nos reclaman y que ni siquiera ha pedido en 15 años de representaciones el autor de la adaptación, Francisco Brines». El primer edil también admitió que la SGAE le exige 24.000 euros porque no paga derechos de autor desde 1998. Javier Paredes está dispuesto a llegar hasta donde haga falta, aunque reconoce que «el futuro de estas representaciones tendrá que pasar ineludiblemente por tener que hacer una adaptación nueva de la obra que no esté sujeta a lo que quiera cobrar la SGAE con sus ansias recaudatorias. Son ellos los que establecen las cantidades a cobrar, pero sin explicar ni establecer ningún criterio aparentemente objetivo. Se convierten en unos meros recaudadores de impuestos». Antecedentes El PP de Extremadura comparte la indignación de los ciudadanos de Zalamea y de su alcalde, ante el intento de «robo a impuesto armado» que quiere perpetrar la SGAE a costa de la representación popular. En un comunicado remitido a Efe, el diputado del PP Juan Parejo señala que no es la primera vez que estos «buitres de la cultura progre» lo intentan en localidades extremeñas, ya que el pasado julio en Fuente del Maestre pretendieron cobrar el «impuesto revolucionario musical» a un concierto benéfico organizado por la Asociación Saharaui y destinado a recabar ayuda económica para los campamentos de refugiados. Este festival benéfico contaba con la colaboración del Ayuntamiento de Fuente del Maestre, que asumía los gastos que se pudieran derivar del mismo para no detraerlos de la ayuda a los saharauis. Entonces, la SGAE pidió una fianza y exigió el pago del 10% de la recaudación y, ante la negativa de los promotores, vertió amenazas contra la organización saharaui. El día del concierto -en el que iba a actuar José el Francés, que había renunciado a sus derechos- dos individuos que dijeron pertenecer a la SGAE se personaron en taquilla y, cuando se les pidió que acreditaran su condición, la emprendieron a empujones con la taquillera, lo que provocó un incidente del que posteriormente pidieron disculpas, recuerda el PP en su nota. Precisamente por ese incidente y ante la amenaza de denuncia, la SGAE se retiró de Fuente del Maestre.
