El contacto con lo natural, disfrutando plenamente de la naturaleza se ha convertido en alternativa turística que, cada vez más, está siendo elegida por una buena parte de ciudadanos, que prefieren un ocio alejado de las grandes urbes. En este sentido, Extremadura ofrece una espectacular alternativa: el turismo rural. Para ello cuenta en estos momentos con una red de casas rurales que, reguladas por un Decreto de la Junta de Extremadura, se dividen en tres modalidades: Casa Rural, Agroturismo y Hospedería, que se muestran como alternativa a la red de establecimientos hoteleros que tiene la región. Todas las comarcas extremeñas poseen algunas de las alternativas con el encanto de las típicas edificaciones rurales que guardan su habitual y diario quehacer productivo, ofertando al visitante la posibilidad de sentirse feliz, formando parte de la vida rural.