parques eólicos, energías renovables, La Haba, Zalamea de la Serena
La Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente abrirá de nuevo el mapa eólico a finales de este año, con lo que nuevos parques podrían sumarse a los 22 autorizados el viernes pasado por el Consejo de Gobierno. Así lo anunció ayer el consejero de Industria, José Luis Navarro, quien añadió que el nuevo decreto regulador seguirá "basicamente" las directrices marcadas por el actual, esto es, se mantendrán las zonas excluidas, la obligación de declaración ambiental favorable y la obligación de crear tres empleos en actividades distintas a la eólica por cada megavatio que se instale. La única variación significativa, insinuada por Navarro al decir que se contempla como "posible" la supresión dela convocatoria única, y confirmada luego por fuentes de la consejería, es que ya no habrá un plazo máximo fijado para presentar los proyectos. Es decir, a partir del nuevo decreto, cualquier firma interesada en poner en marcha un parque eólico podrá presentar su propuesta ante la consejería cuando lo estime oportuno. 37 EXCLUIDOS Este nuevo decreto podría ser una oportunidad para las 37 poblaciones extremeñas que han visto frustradas sus expectativas de contar con un parque eólico --y los beneficios que ello conlleva, como ingresos de unos 4.000 euros anuales por megavatio y tres empleos por megavatio en la localidad-- al ser rechazados todos los proyectos que se presentaron en su término municipal. Este es el caso de Fuente del Maestre, Caminomorisco, Pinofranqueado, Nuñomoral, Oliva de Mérida, La Zarza, Zarza de Montánchez, Montánchez, Alcuescar, Ibarhernando, Robledillo de Trujillo, Alconchel, Torrecilla de los Angeles, Hernán Pérez, Valverde del Fresno, Alcántara, Los Santos, Usagre, Zafra, Puebla de Sancho Pérez, Campanario, La Haba, Quintana, Arroyo de la Luz, Navas del Madroño, Casas de Don Pedro, Puebla de Alcocer, Talarrubias, Valdecaballeros, Oliva de la Fontera, Fuenlabrada de los Montes, Atalaya, Alconera, Medellín, Monterrubio, San Vicente de Alcántara y Valencia de Alcántara. EL CASO DE OLIVA Los que parten en mejor posición, y así lo señaló Navarro al animar a los ayuntamientos a cambiar sus normas urbanísticas, son aquellos municipios, como Oliva de la Frontera o Fuente del Maestre, que han visto rechazados los parques porque su ubicación era incompatible con los planes urbanos. En este caso habría diez parques que suman casi 300 megavatios, o lo que es lo mismo, 900 empleos. Los movimientos en este sentido ya se han iniciado. Ayer el consejero recibió al alcalde de Oliva de la Frontera, Víctor Morera, y a los representantes de Eon, Nikolaj Harbo, y Valsolar, José Gañán, que han visto rechazado su proyecto La Foresta que contemplaba tres parques eólicos que sumarían 100 megavatios, precisamente porque el planeamiento municipal impide tal uso. Morera se comprometió a cambiar las normas, ya que los parques eólicos van vinculados a una inversión de 1.200 millones de euros que incluye plantas fotovoltaicas y una termosolar y otra de biomasa que darían empleo a 300 personas.