Zalamea de la Serena, peregrinación, Cristo de Zalamea
El antiguo hospital de Zalamea de la Serena, acogía una pequeña imagen de un Cristo a la que se le comenzaron a atribuir milagros de curación de toda suerte de dolencia y enfermedad. De esto hace más de 400 años y desde entonces no se ha perdido la tradición de peregrinar hasta la Capilla del Cristo de Zalamea desde diferentes puntos de la comarca de la Serena. Desde Monterrubio de la Serena que dista de Zalamea una veintena de kilómetros, es uno de los municipios es el lugar desde el que más peregrinos se desplazan andando, para cumplir con una promesa o al menos con la tradición de venir andando al Cristo. También Peraleda del Zaucejo, que a pesar de pertenecer a la Campiña Sur, a 24 kilómetros de distancia del municipio ilipense, no faltan fieles al Cristo que también vienen andando a rendirle devoción. Vecinos de Quintana de la Serena, Valle, Higuera, Malpartida, Esparragosa y Castuera, no faltan a su cita con el Cristo de Zalamea en la madrugada del 13 al 14 de septiembre. Las puertas de la Real Capilla se abren a las cuatro de la madrugada, hora a la que empiezan a llegar peregrinos y que ordenadamente van pasando por la escalinata del retablo en el que se encuentra la imagen, para besar sus pies. Desde el Ayuntamiento y desde la propia parroquia, se ofrece todo tipo de ayuda a todos aquellos que se han desplazado andando durante los kilómetros que separan sus distintas poblaciones de Zalamea. Masajes, un reconfortante chocolate con dulces típicos y sin olvidar el despliegue que se realiza desde Protección Civil y Cruz Roja, para la seguridad de los peregrinos.
