Autovía al Levante
Llegó el mes de mayo y sigue sin saberse nada de los trámites de la autovía al Levante. El Ministerio de Fomento consigue rizar el rizo y romper los plazos que él mismo se había marcado para elegir el trazado definitivo. Pero es que varias veces ya había destrozado los previsiones que anteriormente había señalado. ¿Qué pasa con la A-43? Construir una autovía que llevara al Levante sin necesidad de atravesar Madrid y sus ciudades dormitorio es una vieja idea largamente acariciada. Hace una década, los Presupuestos Generales del Estado de 1998 ya consignaban una partida de 6.000 euros para comenzar los pertinentes estudios informativos. Una década después, aún no se ha aprobado ni un trazado definitivo. El año pasado, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, y el director general de Infraestructuras de la Junta, José Ignacio Sánchez, aseguraban que habría estudio informativo antes de que comenzara 2008. No se cumplió. Unos días después, el consejero de Fomento, José Luis Quintana, fijaba la fecha tope en el primer trimestre. El calendario marca que estamos a comienzos de mayo, y del trazado nada se sabe. Otras autovías que se plantearon mucho después ya son una realidad, como la Cáceres-Trujillo o la Plasencia-Navalmoral, aunque esta última es de titularidad regional. ¿Falta dinero? Muchos achacan el retraso a problemas presupuestarios, ya que se priorizan otros proyectos que se consideran más urgentes. Sin embargo, es innegable que una cuota importante de responsabilidad de este desaguisado está en la existencia de dos posturas enfrentadas sobre dónde tendría que ir la nueva autovía. La Siberia apoya que el recorrido más racional sería el que sigue el trazado de la actual N-430, pasando por Navalvillar de Pela, Casas de Don Pedro y Fuenlabrada de los Montes, para alcanzar Ciudad Real por la actual carretera. De hecho, ese era el camino elegido en el estudio informativo y de impacto ambiental que estaba aprobado en el año 2003. Como se puede ver, hace cinco años los trámites estaban más avanzados que ahora. Curiosamente, para entonces aún no estaba completo el itinerario por carretera convencional. La N-430 se cortaba al llegar al embalse de García Sola, y cruzar al otro lado resultaba toda una odisea. Había dos opciones, a cada cual más incómoda. La primera pasaba por tomar la carretera provincial BA-138, bordeando el pantano con muchas curvas hasta llegar a Herrera del Duque. La segunda transcurría por peor vía, pero eran menos kilómetros. Consistía en cruzar el Puerto de los Carneros por la carretera autonómica Ex-103. En ambos casos, se retomaba luego de nuevo la N-430, para entrar por ella en la provincia de Ciudad Real. En el año 2005 se acabó con esta antediluviana situación con la apertura de la continuación de la carretera general a partir de Puerto Peña, que incluía un enorme viaducto. Hubo entonces quien consideró la inutilidad del gasto, puesto que la inminente autovía dejaría sin función tanto esfuerzo. Sin embargo, con el paso del tiempo, parece que fue un dinero bien empleado. Paralelamente a los avatares de este trazado, había una segunda alternativa, que contaba si cabe con más seguidores. Éstos se constituyeron en torno a lo que se llamó la Plataforma Sur, y pedían que transcurriera por La Serena, pasando por Castuera y Cabeza del Buey. Se movilizaron rápidamente a través de sonadas manifestaciones. Espera Las diferencias de opinión hicieron que los trámites se retrasaran hasta año 2004. El nuevo Gobierno socialista vino con un plan estratégico de transportes debajo del brazo, que prefería el trazado por el sur. Así lo aseguró la propia ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, durante una visita a la región. Sin embargo, sus palabras fueron matizadas posteriormente. Ante tal disyuntiva, se optó por la decisión salomónica, empezar de cero. Mientras se redactaba de nuevo toda la documentación, no cesaron las declaraciones públicas. Todo el mundo quería arrimar el ascua a su sardina, y la actitud de las autoridades no ayudaba precisamente a clarificar la situación. Ambas plataformas salían de las reuniones con Carmen Pereira asegurando que ésta les había dado la razón. En marzo de 2007, hace más de un año por tanto, se sacó a información pública el estudio informativo, el segundo, de la vía. Además de las alternativas conocidas, se planteaba una tercera. Se trataba de una variante de la sur, con el matiz de que antes de alcanzar Castuera rodeara el sur de Don Benito y Villanueva en vez de descender hasta Quintana. Algunos han querido ver en esta propuesta la opción centro que se había planteado durante algunos años. Sin embargo, sobre el mapa parece claro que eran dos propuestas distintas. Ha transcurrido más de un año desde entonces y aún no hay decisión, ni previsiones de que la haya. No se conoce si alguna de las alegaciones presentadas al proyecto ha sido incorporada. Indicios Ejercer de adivino en estos casos siempre arriesgado, pero hay algunos indicios que invitan a pensar de que la balanza se está inclinado hacia el sur. El más llamativo se basa en que, pase por donde pase, el recorrido extremeño de la autovía debe desembocar en Almadén, localidad que se encuentra en el sur de la provincia de Ciudad Real. Desde allí, la vía remonta por Puertollano hasta la capital para luego encaminarse hacia el este. Fue un compromiso político que adquirió Rodríguez Zapatero con Castilla-La Mancha. Su presidente, José María Barreda, quiere utilizar esta infraestructura para dinamizar la comarca de Almadén. Otro argumento que refuerza esta opción es que el PEIT ya la contemplaba, aunque luego se frenara el anuncio. Finalmente, el senador del PSOE por Córdoba Pedro Rodríguez Cantero afirma que la opción sur, la que más beneficia a su provincia, es la escogida. Según cuenta, así se lo aseguró hace dos años el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán. Entonces, si ya está decidido el trazado, ¿por qué se están retrasando los trámites? Para Diego del Pozo, presidente de la Plataforma Sur, la repuesta es claramente económica. «Es una cuestión presupuestaria. Se está dando prioridad a otras carreteras que se consideran prioritarias, como la Cáceres-Trujillo». Y es que para él, sólo es cuestión de tiempo. Aunque no ha recibido notificación oficial ni extraoficial sobre el asunto, recuerda que el consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, confirmó en un mitin en la pasada campaña que la ganadora era la opción sur. De hecho, considera que el anuncio de que la N-502 (La Siberia-Talavera de la Reina) será convertida en vía rápida es una compensación a los defensores del norte. Sin embargo, la paciencia tiene un límite. «Ya lo he dicho, pero lo repito, las pancartas están dobladas pero se pueden desempolvar. Estamos preparando una carta para remitirla a la ministra de Fomento exigiendo una solución. No lo hemos hecho antes para no interferir en la campaña electoral». Tardanza Del Pozo opina que la tardanza perjudica económicamente a la zona. «Se están construyendo muchos polígonos en localidades como Castuera o Campanario, y la gente está esperando a que se haga oficial el trazado para realizar inversiones». Mientras tanto, en el norte, asumen la derrota. «Desde el momento en el que se decide que el trazado castellano-manchego pase por Puertollano sabíamos que teníamos muy pocas posibilidades. Que la autovía pasara por el norte y luego girara al sur es muy complicado», admite Domingo Fernández, uno de los portavoces de la plataforma norte. Por eso, más que el trazado definitivo, opina que lo verdaderamente negativo «es la tardanza que se está produciendo en la construcción».