Benquerencia de la Serena, Capilla, castillos
La escuela taller de consolidación y restauración de los castillos de Benquerencia de la Serena y Capilla, promovida por los ayuntamiento de ambas localidades en colaboración del Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE), se ha clausurado después de dos años de actividad. Durante este periodo de tiempo monitores y alumnos han desarrollado un importante trabajo para la recuperación y restauración de estos dos monumentos. El personal docente de la escuela taller ha estado dirigido por Lola Quiñón, y estaba compuesto por dos monitores de albañilería y un coordinador de formación. En él participaban diez alumnos en cada uno de los dos centros de la escuela, repartidos con criterio de proximidad a las dos localidades. Los alumnos pasaron por una etapa de seis meses de formación teórico-práctica y el resto del tiempo hasta completar los dos años fueron contratados por las entidades promotoras, en este caso los ayuntamientos, para realizar tareas de recuperación y percibiendo el salario mínimo interprofesional, según explicaba la directora del taller. Problemas Según explican los responsables de la iniciativa, uno de los problemas que encontraron alumnos y monitores al iniciarse la escuela taller fue la dificultad de acceder a estos dos castillos en ruinas que se encuentran en espolones rocosos, siendo uno de los principales objetivos la construcción de nuevos accesos y caminos que faciliten la llegada a los monumentos. Respecto al castillo de Capilla, se ha conseguido restaurar el suelo de los patios de armas y algunas escaleras mediante una exhaustiva limpieza y se ha descubierto un sótano con bóvedas, en dónde a partir de ahora, según explican, la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura comenzará unas investigaciones. Mientras que en la fortaleza de Benquerencia, que se encuentra en peor estado que la ubicada en Capilla, pero que cuenta con iluminación artística desde hace algunos años, se ha llevado a cabo labores de restauración en los accesos y mejoras en el conjunto de las ruinas de la fortaleza. En estos dos años los 20 alumnos han recibido enseñanzas de albañilería, conocimientos en gestión empresarial y técnicas de búsqueda de empleo. Además han adquirido experiencia en el trabajo con piedra, tarea muy demandado por las empresas de la construcción en la actualidad. Los alumnos comentan que han sido dos años irrepetibles y esperan que surjan posibilidades de trabajar en su comarca.
