Centro de documentación La Serena

Gerineldo, Gerineldo

Recursos

Romance de Gerineldo

Música

AUTOR/ES:

Tipología

Romance Tradicional

Informante

Matilde Rodríguez

Lugar de recopilación

La Coronada

Canción

Gerineldo, Gerineldo, Gerineldito pulido Quien te cogiera esta noche, tres horas en mi albedrío. Como soy vuestro criado, os queréis burlar conmigo. No me burlo Gerineldo, que de veras te lo digo. A qué hora gran señora ha de ser lo prometido. Entre las doce y la una, mientras mi padre dormido. Y al dar la media noche, Gerineldo se ha vestido con zapatillas de seda, para no ser conocido. Dio tres vueltas al palacio y otras tres le dio al castillo y a las rejas de la infanta, ha dado un fuerte suspiro. No te asustes gran señora, no te asustes dueño mío que es Gerineldo que viene a cumplir lo prometido. Le ha agarrado de la mano, y en la alcoba le ha metido se empezaron a dar quejas, ambos quedaron dormidos. El rey quiso levantarse, y no encontró sus vestidos a quien llamare señora, a quien llamare Dios mío. Llamaré a mi Gerineldo, que es el paje más querido, unos dicen: no esta en casa; otros dicen que ha salido. El rey que lo sospechaba, al cuarto la infanta ha ido los ha encontrado en la cama, como mujer y marido. Que haré yo ahora señor, que haré yo ahora Dios mío si mato a mi hija la infanta, queda mi reino perdido y si mato a Gerineldo, que lo cogí de muy niño. Pondré la espada en medio, que me sirva de testigo que no me pueden negar, lo que mis ojos han visto. Con el filo de la espada, la infanta ha revalido levántate Gerineldo, levántate dueño mío que la espada de mi padre, entre los dos ha dormido. A dónde me iré yo ahora, a dónde me iré Dios mío. Vete al jardín de mi padre, a cortar rosas y lirios. El rey que lo estaba oyendo, al encuentro le ha salido. Donde vienes Gerineldo, tan triste y descolorido. Vengo del jardín de usted, de cortar rosas y lirios y las blancas azucenas, mis colores se han comido. Mientes, mientes, Gerineldo, tú con la infanta has dormido. Máteme usted gran señor, máteme usted señor mío. No te mato Gerineldo, que te cogí de muy niño os pondré en cuarto aparte, como mujer y marido. Tengo hecho juramento a la Virgen de la Estrella mujer que ha sido mi dama, de no casarse con ella.

Observaciones

Uno de los romances más antiguos y quizá del que más versiones se conocen.