energías renovables
Extremadura ha sido tradicionalmente una gran exportadora de energía. Ahora, la comunidad autónoma extremeña se sube al carro de las energías renovables. Así se deduce del gran número de autorizaciones solicitadas para la instalación de proyectos de estas nuevas energías a lo largo y ancho de la región. Según la Asociación Empresarial de Energías Renovables de Extremadura (AEREX), en la actualidad hay en torno a 430 proyectos en fase de tramitación más o menos avanzada. De todas las solicitudes de instalación de centrales de energías renovables sobresalen las de energía fotovoltaica, con más de 300 solicitudes en el conjunto de Extremadura. También cabe destacar el centenar casi de proyectos de energía eólica, 16 de termosolares, 11 de biomasa y 7 de biocombustibles. Pero vayamos por partes, la energía fotovoltaica es la que utiliza la fuerza del sol proyectada sobre unos paneles solares principalmente de silicio convirtiendo esa energía en energía eléctrica. De este tipo hay algunos proyectos ya en marcha en la Región. En este tipo de energía Extremadura debe ser una potencia en producción ya que por las condiciones geográficas y climáticas que tiene es de las más propicias de España, según indica Francisco Del Pozo, presidente de AEREX. «De acuerdo a los últimos datos que barajamos, aproximadamente una cuarta parte de la potencia total que se autorizará a nivel nacional ya la tenemos autorizada en Extremadura. Es un dato muy bueno, cierto, pero sería mucho mejor que nos pudiésemos acercar al dato que nos da el profesor de la Universidad de Extremadura, Francisco Cuadros, y que arroja que el 5% del territorio extremeño en fotovoltaica serviría para suministrar a toda España de energía eléctrica», subraya Del Pozo. Hay muchos proyectos de energía fotovoltaica diseminados por Extremadura, pero destacan algunas zonas que aglutinan varias iniciativas debido a las condiciones que reúnen, sobre todo de infraestructura de redes y centrales eléctricas, como Castuera, Trujillo, Almaraz y Casatejada. El presidente de AEREX pide celeridad a todas las administraciones que intervienen en la concesión de autorizaciones para poder llevar estos proyectos, pues advierte que todas aquellas iniciativas que no estén vertiendo a finales de Septiembre del 2008 tendrían otra prima diferente a la de ahora. Eso provocaría que muchos proyectos de los que están en tramitación actualmente no fuesen viables. «Por lo tanto solicitamos la mayor brevedad posible en la concesión de dichas autorizaciones y así no desanimar a las empresas inversoras para que se queden en nuestra región y no se vayan a otras comunidades», señala Del Pozo. Termosolares Otros 16 proyectos en vías de tramitación en Extremadura son plantas termosolares, con un total de 800 megawatios. En estos proyectos se utiliza la fuerza que el sol proyecta sobre unos espejos o placas donde se encuentra un liquido especial que se calienta hasta 300-400 grados centígrados, produciéndose vapor de agua y con el vapor energía eléctrica. De los proyectos de termosolares en curso, cabe destacar uno en La Serena, otro en las Hurdes y otro en la zona de Tierra de Barros. Durante el periodo de construcción (entre dos o tres años), una planta termosolar puede llegar a tener trabajando entre 350-450 personas directamente más los empleos indirectos que crea. Posteriormente, durante la vida útil de la planta (un mínimo de 25 años) proporciona entre 40 y 60 empleos fijos más indirectos. Eólica Cabe destacar, por otra parte, el casi centenar de proyectos de plantas de energía eólica. Esta energía utiliza la fuerza del viento y la convierte en energía eléctrica con la ayuda de un aerogenerador. En Extremadura no hay aún ninguna instalación de este tipo. La Asociación Empresarial de Energías Renovables de Extremadura (AEREX) está a la espera de que la Junta de Extremadura dé el visto bueno a los proyectos que se han presentado, 96 en total. AEREX estima que la administración regional autorizará entre los 800-1200 megawatios de potencia eólica. «Con esta potencia -indica Del Pozo- no seríamos referencia en este tipo de energía renovable, pero si que traería un número importante de puestos de trabajo, pues por cada megawatio instalado en eólica se tienen que crear tres empleos. Biomasa Otras plantas que pueden proliferar en Extremadura son las de biomasa. Se trata de una energía renovable en la que se utilizan cultivos energéticos, residuos agrícolas o forestales como combustibles para crear energía eléctrica. Extremadura tiene un gran potencial en este tipo de energía, al tratarse de una región agrícola y ganadera por excelencia. «Quisiera aclarar que todavía no somos lo eficientes que deberíamos ser a la hora de producir los cultivos energéticos y para lo cual tenemos mucho por investigar en esta línea», reconoce Francisco Del Pozo. Hay algunos proyectos de biomasa basados en la producción de energía con sobrantes o residuos tanto forestales como agrícolas. Cabe destacar la iniciativa de Monterrubio de la Serena, cuyo proyecto se basará en los residuos que se generan a la hora de producir aceite, así como en la utilización de la masa forestal de las podas anuales. Otro proyecto a destacar en biomasa es el de Miajadas, donde se prevé utilizar todos los residuos del tomate de esa gran zona de producción tomatera. A esas dos iniciativas se suma otra de gran importancia en las cercanías de Badajoz con la utilización de residuos de los cultivos de la zona. En total se estima que hay alrededor de once solicitudes de proyectos de biomasa, que alcanzarían una producción de 150 megawatios. Estas centrales de biomasa también tienen una capacidad de generar trabajo en la misma línea que las termosolares. Biocombustibles Además de la producción de energía fotovoltaica, termosolar, eólica y biomasa, cabe mencionar las plantas de generación de biocombustibles. Se trata de un proceso industrial en el cual se utilizan ciertos cultivos, aceites vegetales, grasas animales, cereales o desechos alimentarios para crear biodiésel o bioetanol. El biodiésel se obtiene sobre todo a partir de aceites vegetales y grasas animales y el bioetanol a partir de cereales, remolacha y desechos alimenticios. AEREX estima que hay siete solicitudes de plantas de elaboración de biocombustibles en Extremadura. De prosperar todas ellas elaborarían 605.000 toneladas de biodiésel y 250.000 toneladas de bioetanol. Destacan los proyectos en curso en Valdetorres y Villanueva de la Serena. "El sector de las energías renovables tiene un gran futuro en la región" El sector de las energías renovables en Extremadura tiene un gran futuro si lo hacemos bien y no perdemos más tiempo del que ya hemos perdido. Así lo afirma el presidente de la Asociación Empresarial de Energías Renovables de Extremadura, Francisco Del Pozo. En este sentido es necesario pedir a las administraciones participantes que agilicen y apoyen todos los proyectos dentro del contexto legal, señala el responsable de AEREX. «Puede darse el caso -indica Del Pozo- que algún proyecto, después de haber estado peleando por todas las partes para que salga, una vez que le den el visto bueno las administraciones ya no sea rentable llevarlo a cabo, por haber perdido demasiado tiempo en la burocracia regional, perdiendo toda la riqueza y empleo para la zona donde se fuese a realizar». Este sector de energías renovables será importantísimo en el aspecto económico, por las inversiones tan grandes que se llevarán a cabo en la región, señala Del Pozo. También lo será «porque algunas de ellas nos ayudarán a crear unas infraestructuras eléctricas mejores para todos los ciudadanos y por los puestos de trabajos que espero que se generen, tanto directos, varios miles, como indirectos también». Según el presidente de AEREX, estas iniciativas, además de conllevar beneficios de tipo socioeconómico, contribuirán a reducir las emisiones de gases invernadero y ayudarán a mitigar el cambio climático. Otras energías de cogeneración, olas, geotérmicas e hidráulicas La generación de energía eléctrica por medio de las nuevas alternativas renovables tiene la siguiente lectura, en síntesis. Para abastecer a unas 150 viviendas es necesaria la producción de un megawatio. Por tanto, y nada más que tomando como referencia los datos de energía eólica, los 1.200 megawatios que puede generar esta energía en Extremadura pueden abastecer a unas 180.000 viviendas. En plantas fotovoltaicas se está barajando una cifra que ronda el triple de megawatios que la eólica. Los principales proyectos de generación de energías renovables en Extremadura se están centrando en plantas fotovoltaicas, termosolares, eólicas, de biomasa y biocombustibles, pero existen otras muchas. Algunas de ellas no pueden darse en nuestra comunidad. Por ejemplo cabe destacar la cogeneración, que consiste en aprovechar las pérdidas caloríficas de los procesos industriales y crear energía eléctrica con ese calor. Suelen ser proyectos de poca potencia y se suelen realizar dentro de empresas que tienen grandes procesos de fabricación donde se desprenden grandes cantidades de calor. Están bastante diseminados por toda la región. Cabe mencionar en este sentido la apuesta que hizo ya hace años la factoría de fabricación de ladrillos, Tabicesa, en Valdivia, aprovechando precisamente las grandes cantidades de calor para autoabastecer de energía a la fábrica. Es un sistema muy atractivo para grandes empresas del ramo siderúrgico, tipo Alfonso Gallardo, por poner un ejemplo. Eólica marina Extremadura quiere apostar por parques eólicos terrestres, pero hay otras zonas del mundo donde han proliferado plantas eólicas marinas. Es igual, solo que aprovechando la fuerza del viento en zonas costeras, incluso dentro del agua. Según AEREX, el Benelux es uno de los enclaves más adelantados en este aspecto. Unido casi a este fenómeno está el de la generación de energía por medio de la fuerza de las olas del mar. Existen proyectos sobre todo en Inglaterra y Estados Unidos. También cabe destacar la producción de energía en plantas geotérmicas. En ellas se aprovecha el calor del agua caliente a vapor de agua para producir energía eléctrica. En hidráulica, sí Es lógico que Extremadura no tenga posibilidades de producción de energía a través de las olas del mar, pero sí a través de los saltos de agua de sus numerosos embalses. Se trata de la energía hidráulica. En esta modalidad, se utiliza la fuerza que lleva el agua producida por el salto en la presa de un pantano. Dicha fuerza hace mover unas turbinas que producen energía eléctrica. Cabe recordar que en Extremadura hay una gran red de pantanos a todo lo largo y ancho de su geografía. Embalses como La Serena, Cíjara, García de Sola y Orellana son solo algunos ejemplos. Gracias a esta técnica, Extremadura se encuentra en lo alto del ranking de productores a nivel nacional de energía eléctrica.