Quintana de la Serena, granitos
El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, destacó ayer que Extremadura es la segunda productora nacional de granito, por detrás de Galicia, con la extracción de 600.000 toneladas anuales, y la tercera en pizarra con 90.000 toneladas al año de producción. Así lo señaló en la inauguración del I Congreso Internacional Retos medioambientales en el sector de la piedra natural que se celebra desde ayer y hasta el viernes en el Complejo Cultural San Francisco de Cáceres, promovido por el Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de la Construcción (Intromac) y el Instituto Tecnológico de la Construcción de Valencia (Aidico), recoge Europa Press. Según los datos aportados por el consejero, el sector de la extracción de rocas en la región ocupa un lugar destacado en la economía regional ya que un 25% de la superficie está constituida por rocas graníticas, un 50% por pizarra y un 2% por materiales marmóreos. En la región existen 109 explotaciones, 104 de ellas de granito, de las que se extraen 46 variedades de roca ornamental, (42 de granito, 2 de mármol y 2 de pizarra) y se ha pasado de tener 8 fábricas en 1992 a las 34 que existen en la actualidad repartidas por todo el territorio regional. El congreso que se celebra en la capital cacereña pretende ser una herramienta más para la mejora de la competitividad de la industria de la piedra natural y además planteará la actuación en torno al medio ambiente y al deterioro de éste tras el cierre de una actividad minera. Medio Ambiente En este sentido, el consejero señaló que el reto de la administración y las empresas es regenerar el espacio una vez que se ha concluido la actividad y recordó que la Junta de Extremadura regula y vigila todo el proceso, «no sólo cuando se cierra la actividad, si no desde que se pide el permiso para su explotación y mientras se desarrolla la actividad», agregó. Navarro resaltó que desde el gobierno regional se trabaja por la recuperación medioambiental de estos espacios y para ello se ha elaborado un inventario de las canteras que han abandonado su actividad y anunció que en 2008 se pondrá en marcha un calendario de actuaciones para rehabilitar el paisaje deteriorado por la actividad minera.