Conocido contrabandista de obras de arte y amante del gótico y el románico, Erik el Belga robó más de 6.000 objetos , sobre todo de carácter sacro, en cerca de 400 pueblos e iglesias de toda la península. Ahora casi veinte años después, este personaje que trajo en jaque a toda la policia europea y consiguió salir de la cárcel libre de condena, se ha transformado en una especie de mecenas artístico que procura recuperar todo el patrimonio que robó y trabaja en la promoción del arte desde su domicilio, en Marbella. Erik el Belga visitó el pasado domingo la localidad extremeña de Puebla de Ancocer para donar un cuadro de la Virgen de La Consolación al Museo Local, como gesto inicial de un proyecto que desea apadrinar en el futuro.