Peñalsordo, cartero
Todo el mundo busca al cartero de Peñalsordo. Si alguien quiere hacer un certificado, un giro, o simplemente recoger una carta con acuse de recibo, debe perder un buen rato buscándole por el pueblo. Algunos tienen suerte y le encuentran cuando despacha la correspondencia del Ayuntamiento. Si no, hay que perseguirle por las calles o desplazarse casi 20 kilómetros hasta la oficina de Cabeza del Buey. Todo un reto para los peñalsordeños. El problema nace cuando Correos abandona la oficina que tenía en el pueblo, allá por septiembre. Estaban ubicadas en un local cedido por el Consistorio. A cambio, no cobraba el franqueo de las cartas municipales. El Ayuntamiento se hacía cargo del mantenimiento, limpieza, luz y agua. La localidad contaba con dos carteros, con su correspondiente horario de oficina. La relación se quebró hace tres años, cuando Correos pasó a ser una Sociedad Anónima Estatal. Entonces, advirtió al Ayuntamiento que debía pagar el franqueo. El Consistorio lo acepta, pero a cambio exige el pago del alquiler del local. Sin embargo, no lo ha abonado en este tiempo. Ante esto, el alcalde, Juan Antonio Serrano, decide también dejar de pagar las cartas. Correos anuncia un demanda por impago y el municipio contesta con un aviso de desahucio. El final, la empresa abandona la oficina sin avisar, dejando la llave a un funcionario municipal. Por eso, desde hace casi dos meses, Peñalsordo (1.300 habitantes), no tiene oficina de correos. Ahora todos los tramites hay que hacerlos "al paso". Sin embargo, Serrano asevera que este paso no tiene hora. «Un vecino no puede estar toda una mañana buscando al cartero, que por cierto viene a cada zona un día sí y otro no. Queremos es que al menos se establezca un horario y estén en un lugar fijo y a una hora concreta para facilitar las cosas», afirmó a HOY. Por su parte, el Director de Correos de la zona extremeña, Eloy Feito, cuenta que la empresa no puede pagar un alquiler en esta localidad y que la alternativa elegida es «totalmente legal y adecuada a la población. Las tareas de admisión de productos se realizarán simultáneamente a las de reparto y los envíos que deban ser avisados, por no poder ser entregados a domicilio en un primer intento, estarán a disposición de sus destinatarios a través del cartero» Añade que el trabajador debe estar 45 minutos en la plaza por si alguien le necesita, algo que desmiente el alcalde.