La Coronada
Tal vez no sean más altos ni más guapos (o sí), pero son más jóvenes y están dando mayor relevancia a la mujer. "Y llegan mejor formados", apuntilla Amador Alvarez, que sabe bien de lo que habla. No en vano, a sus 63 años de edad y casi 30 al frente del Ayuntamiento de Carrascalejo (Cáceres), es el decano de los alcaldes extremeños. El Ministerio de Administraciones Públicas ha repasado los datos del los 8.112 alcaldes y 66.132 concejales existentes en España y la conclusión es que las nuevas generaciones cada vez entran en la actividad política local más pronto y que, a raíz de la Ley de Igualdad y la aplicación de la paridad en las listas electorales, los consistorios tienden a feminizarse cada vez más. De hecho, el porcentaje de ediles menores de 45 años se ha elevado del 47% que había tras las elecciones del 2003, al 53% actual, a la vez que se está reduciendo el porcentaje de los que superan esa edad, especialmente a partir del umbral de los 65. "Nos encontramos con unas nuevas generaciones intelectualmente muy formadas. Pero están menos comprometidos con la idea de servicio público. Les resulta más duro permanecer en estos cargos, porque es difícil dejar a un lado los intereses particulares para ocuparse de los de los demás. Eso es sacrificado y ahí los nuevos son más reticentes", reflexiona Amador Alvarez, que además de alcalde de su localidad, ha sido diputado del PP en el Congreso. Las cifras oficiales también indican un cambio en el perfil profesional de los nuevos alcaldes y concejales. Si bien se mantienen el sector servicios y el sector público como principales focos de actividad, cada vez son más los empresarios que llegan a tomar las riendas de un ayuntamiento. Amador Alvarez era maestro. "Llegué para un rato, por casualidad, y aquí sigo. Un grupo de amigos me presionó y después mi vocación de servicio público me ha hecho seguir. De niño también fui monaguillo", comenta entre anécdotas. Y también se dedica a la docencia uno de los alcaldes más jóvenes de la comunidad autónoma, José María Sánchez Sánchez, edil socialista de La Coronada (Badajoz) desde el 2003. Interés por ayudar A pesar de pertenecer a dos generaciones alejadas --cuando José María Sánchez (29 años) nació, Amador Alvarez ya llevaba unos meses al frente de su consistorio--, a ambos les mueve un mismo espíritu. "Desde pequeño me he preocupado por cómo se podía trabajar para conseguir el bien de los vecinos y la mejor manera es desde la cercanía con tus paisanos, conociendo sus problemas, sus inquietudes y tratando de ayudar todo lo posible", apunta el alcalde coronelés. Parte de esas inquietudes, aunque matizadas, las comparte Sonia Arjona. "Siempre me llamó la atención la actividad política, todo lo que se mueve en ese mundillo", confiesa. Con 28 años y licenciada en Derecho, es primera teniente de alcalde y concejala de Juventud y Participación Ciudadana de Jaraíz de la Vera, localidad gobernada por el PP. Pero además, ha ocupado el cuarto puesto en la lista de los populares al Congreso de los Diputados, por la provincia de Cáceres, en las últimas elecciones generales. "Eso sí que no me lo esperaba", reseña esta joven extremeña, que encarna el papel ascendente de las mujeres y los jóvenes dentro de la política municipal de la región. La creciente feminización de los cargos públicos locales está corroborada por los datos del Ministerio de Administraciones Públicas. En el caso de Extremadura, por ejemplo, en los comicios municipales del 2003 salieron elegidas 895 concejalas. Cuatro años después, en las elecciones del 2007, fueron 1.088, lo que supone un incremento del 21,5%. "Es un proceso muy importante en todos los ámbitos. Es vital que las mujeres aporten sus ideas a la gestión de los ayuntamientos", reconoce Amador Alvarez, que ha trabajado codo con codo durante la última campaña electoral con Sonia Arjona. Aunque el proceso es hacia la normalización, ellas --que representan más de la mitad de la población-- siguen lejos de alcanzar la posición que exige una sociedad paritaria. Actualmente, solo una de cada tres concejalías de la región está ocupada por mujeres. Cambio de percepción Pero al margen de los cambios en el perfil de los alcaldes y ediles, ¿han cambiado las formas de gestionar un ayuntamiento? "Sí que ha habido muchos cambios", admite la voz de la experiencia, de nuevo Amador Alvarez: "En 1979 los vecinos no venían al ayuntamiento y ahora se forman colas a diario para hablar con el alcalde. Nos confundían con los juzgados y no había recursos. Ahora hay algo más de dinero y fondos, pero el problema de la financiación sigue siendo una grave preocupación porque se nos ha cargado de servicios. Hasta el tratamiento del Sintrón llega a través del ayuntamiento". José María Sánchez y Sonia Arjona, por su parte, solo pueden hablar de su aún corto bagaje. "Te enriquece profundamente", apunta el primero; "Lo mejor es la relación con la gente, el contacto, poder ayudarles; y lo peor, la rivalidad y los intereses personales", completa la segunda.