Lengua azul
El número de focos de lengua azul declarados en Extremadura por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) asciende hasta la fecha a 2.140 casos, una cifra que ha venido incrementándose progresivamente desde el pasado 20 de septiembre, cuando se detectó el primer caso en la Comunidad. Esta cifra duplica a la registrada hace ahora un mes, cuando a principios de diciembre se contabilizaban 1.083 casos. Sin embargo, desde el pasado 14 de diciembre el MAPA no ha vuelto a contabilizar ningún nuevo caso. La provincia más afectada por la lengua azul atendiendo al número de focos es Badajoz, con 1.494, mientras que en Cáceres hay 646, según los datos facilitados por el MAPA a Europa Press. Así, en la provincia de Cáceres, las localidades que cuentan con mayor número de focos declarados son Garrovillas (42), Coria (38), Moraleja (37), Alcántara (32), Acehúche (25), Torrejoncillo (22), Zarza la Mayor (21) y Portaje (20). En la provincia de Badajoz, se encuentran los municipios de Azuaga (101), Cabeza del Buey (97), Campillo de Llerena (62), Fuente del Arco (65), Jerez de los Caballeros (41), Llerena (41), Monesterio (49), Montemolín (56), Monterrubio de la Serena (54), Oliva de la Frontera (48), y Siruela (92). La orden de invierno A pesar de los focos detectados, la Orden de Invierno de la lengua azul, que publicó el 29 de diciembre el Boletín Oficial del Estado, declara estacionalmente libres de la actividad del vector de contagio las zonas de Cáceres y Badajoz, manteniendo restringidas por el serotipo-1 la provincia de Guipúzcoa y las comarcas navarras de Santesteban e Irurzun. Así mismo mantiene dentro de la zona restringida afectada por los serotipos 4 y 1 de la enfermedad animal las comarcas malagueñas de Málaga, Cartaza, Estepona y Vélez Málaga y la comarca veterinaria de Campo de Gibraltar y La Janda y las ciudades de Ceuta y Melilla. La lengua azul es una enfermedad infecciosa, no contagiosa, que afecta exclusivamente a los animales rumiantes, que tiene un claro componente estacional debido a la intervención obligada de un vector (mosquito del género Culicoides) para su transmisión.