Zalamea de la Serena, Alcalde de Zalamea
La casa del alcalde perpetuo de Zalamea, Pedro Crespo, inmortalizado por Calderón de la Barca en su obra, muy pronto se podrá visitar como museo y centro de interpretación de la mencionada representación teatral. De los proyectos presentados por el Ayuntamiento en el Plan E, se incluyó la reconstrucción de la misma, añadiendo además la casa adyacente que también pertenecía a la original del siglo XV. Debido a las antiguas particiones y herencias, la casa estaba dividida en dos, con propietarios distintos, por lo tanto para poder realizar la actuación en la vivienda del opulento labrador, había que unirlas y dejarlas en su estado original. Para ello el Ayuntamiento de esta localidad, permutó la vivienda adosada, ya que esta pertenecía a un particular. Gracias a la magia del constructor local Antonio Benítez Centeno, la actuación ha sido todo un éxito y la casa de Pedro Crespo, se ha convertido en una vivienda completa de corredor central con cinco dependencias que cuenta con puerta falsa independiente para entrada al corral de carros, aperos o caballerías, entre otros. El edificio se articula a ambos lados del pasillo a partir del zaguán agrandado por el espacio de la campana de la chimenea de la cual conserva el murillo. En el zaguán, la escalera del siglo XVI, de artístico sillarejo sube al doblado de las dependencias. Haciendo ángulo con la escalera, la cantarera, las candileras y el vasar. Reforma compleja Tres arcos conopiales refuerzan los vanos de dos alcobas y del pasillo central por donde también se accede al amplio y luminoso corral. El dintel del hueco de la puerta de entrada, todavía se resiste al estilo del renacimiento en el que también aparece grabado un esbozo de arco conopial. La reforma ha sido compleja pero con una culminación más que satisfactoria, ya que había que conservar todos los elementos originales de esta vivienda y reforzar paredes y techos para evitar posibles desplomes. Además, para lo que se ha construido nuevo se han buscado materiales idénticos a los que se utilizaron en la época de su construcción inicial, maderas para techos o rollos para el suelo, entre otros. En breve, la casa de Pedro Crespo ubicada en la Plaza de la justicia, nombre que recibe precisamente en honor a una de las cualidades del distinguido labrador, se abrirá al público y podrá ser visitada como otro de los lugares de interés histórico-artístico de los muchos que posee esta localidad. Las obras de rehabilitación han costado 185.390 euros.