Monterrubio de la Serena, caza ilegal
La organización conservacionista Ecologistas Extremadura, personada como acusación particular en el juicio sobre los safaris de Monterrubio de la Serena, ha manifestado que en la citada vista oral celebrada el viernes en Don Benito ha quedado demostrada la realización de prácticas de caza de tigres, leones y lobos en una finca de dicha localidad denunciadas en su día por el Seprona. La acusación popular ecologista pide por tres delitos contra el medio ambiente inhabilitación para la caza, 4 años y nueve meses de condena para el principal inculpado y 1 años y 7 meses para el resto de los acusados, aunque retiran la petición de pena a un trabajador. Los ecologistas critican la incomparecencia a la hora señalada del abogado de la Junta de Extremadura, que hizo que se retrasara el inicio del juicio en cuatro horas, «quedando nuevamente patente la desidia de la Junta en Extremadura respecto a los temas ambientales con la inasistencia a la hora señalada de su abogado», hecho que provocó que el juez tuviera que retrasar todo el procedimiento. Desde Ecologistas Extremadura esperan que haya condenas ejemplares «ante la gravedad de los hechos ocurridos en la finca los Lunares de Monterrubio, la importante alarma social creada, el daño a la imagen de Extremadura y las repercusiones ambientales y sociales que tienen actividades de este tipo totalmente contra natura. En opinión de este colectivo, en el juicio ha habido una posición clara y sostenida en las testificales de los agentes del Seprona, que han corroborado que en el día de los hechos se realizaron dos tiros en la finca con un arma que ha sido decomisada y cuyas balas estaban en el interior del tigre muerto, cuyo cuerpo aún estaba caliente. La abundancia de pruebas, como por ejemplo los cadáveres de tres lobos sin cabezas ni manos en el interior de la finca, las múltiples fotos de este lugar con personas junto a cadáveres de estas especies protegidas, así como el testimonio de la traída de 10 lobos, tres tigres y un león hasta esta finca, han evidenciado claramente la existencia de los hechos denunciados, señala Ecologistas Extremadura. Para esta organización ha resultado «esperpéntica» la pretensión del principal inculpado de hacer creer que estaba intentando montar un zoológico en la finca empezando con una pareja de tigres hembra.