Desde la apertura el día 6 la concurrencia de público al X Salón del Ovino ha seguido un atrayectoria ascendente, registrándose ayer un lleno total. La primera subasta de ganado selecto comenzó a las 12 en el salón de actos. Hubo bastante interés por parte de los ganaderos en comprar y prácticamente se barrió con todo, ya que de 383 ejemplares, 210 hembras y 173 machos, las primeras fueron rematadas en su totalidad, y de los segundos hubo retirada previa de dos reses y otras 20 no tuvieron licitadores. Sin embargo, la puja fue menor que en ediciones anteriores. Ningún ejemplar alcanzó la cifra de las 100.000 pesetas. El ejemplar más caro sería un borro de ocho meses de edad de la raza flecher, del ganadero Miguel Aparicio León, que alcanzó 89.000 pesetas.