Leandro García González, investigador ha analizado los aspectos físicos y económicos de los grandes embalses de Extremadura, señala que el gran reto del turismo que se venía anunciando desde los años sesenta, “parece que comienza a ser una realidad y las masas de agua continental (los embalses) son parte importante de ese desarrollo”. Resalta que el turismo se ve perjudicado por el duro clima de la región en los meses de verano, “la zona de los embalses es el refugio ideal para pasar este periodo. Si este auge se realiza, el sector turístico tendría futuro porque ocuparía todo el año: en invierno, la caza y la naturaleza y en verano los embalses. Señala que las urbanizaciones deben de incluirse en el plan de ordenación, respetando al máximo la Ley de Aguas; y pide instalar en Orellana la Vieja un centro de estudios y desarrollo de grandes embalses.