Las ruinas del santuario tartésico de Cancho Roano, en Zalamea de la Serena, están siendo objeto de una nueva campaña de excavaciones después de un largo paréntesis de abandono. Esta nueva etapa dio comienzo el pasado 20 de agosto y finalizará el 15 de diciembre. Entonces por fin ya podrá ser visitado tan singular e importante monumento. La campaña cuenta con un presupuesto de 15 millones de pesetas destinado tanto a la excavación arqueológica, como a los trabajos de infraestructura necesaria para hacer visitable el monumento ya que este requiere la protección de las ruinas mediante una cubierta, cerramiento del santuario y preparar los accesos. La superficie que ocupa Cancho Roana es de unos 1.000 metros cuadrados. Está orientado al este y en el centro existe un pozo con agua que debería abastecer al interior del edificio.