Campanario, religiosas,
El pasado viernes día 28 de septiembre la comunidad parroquial de Campanario se reunió para hacer una acogedora y calurosa despedida a tres hermanas de la Comunidad de Hermanas de la Providencia que abandonan la localidad campanariense al haber sido trasladadas a otros destinos. Sor Nieves Villalaba dejará el pueblo y se trasladará a la Casa Provincial de Idiazábal en Guipúzcoa. Sor Nieves llegó a Campanario en el verano del 1990 con mucha ilusión para comenzar la misión que se iba a encomendar y que ha seguido llevando hasta estos días. Visitar a enfermos, ancianos y ayudando en las necesidades que encontraba y estaban a su alcance solucionar. Siempre estuvo dando lo que podía y sabía a cada persona, su tiempo, ilusión y cariño a todo el que se encontraba. Después de 22 años le ha llegado momento dejar esta Comunidad y este pueblo y con "mucha pena, pero con satisfacción de estar cerca de todos los campanarienses" se traslada a la Casa Provincial de Idiazábal. Otra que se marcha es Sor Milagros Monja. Su estancia ha sido en dos etapas. La primera fue desde año 1967 hasta el 1974, siendo su misión la de visitar a enfermos y ancianos. Además, enseñaba a las jóvenes a bordar y participaba en la comunidad parroquial en la catequesis. La segunda etapa fue en el año 1995. Volvió a reanudar la misión que había llevado años anteriores, de visita a enfermos, ancianos y con un grupo de mujeres se comienza a bordar y coser hasta llegar a formarse lo que ahora se conoce como el "Taller de Cáritas", donde hacen labores que después vender para ayudar a las necesidades que surgen en Cáritas parroquial, nacional e internacional. Como admite se ha sentido "muy a gusto trabajando en este pueblo con todas las familias que ha visitado por lo que está muy agradecida de todo". Ahora le toca partir para otro lugar y su residencia será Vitoria. Por último está Sor Antonia, la última en llegar, pues lo hizo el 1 de agosto del 2003. Con su llegada aumentó el número de la Comunidad y pasaron a ser cinco Hermanas. Desde Campanario se trasladaba todos los días a la Haba donde impartía las clases de Religión en el colegio. También se ha dedicado a participar con las catequistas y sacerdote en las catequesis parroquiales de Magacela y La Haba. En Campanario ha participado en la comunidad parroquial en algunas labores pastorales y parroquiales. Después de 9 años viviendo en "su querido pueblo" la Congregación le ha encargado otra misión y se marcha a Francia. Las tres Hermanas en su despedida admitieron que "llevan a Campanario, sus gentes, su comunidad religiosa y su comunidad parroquial en su corazón".