Extremadura tiene en su artesania popular todo el sabor de las fraguas prerromanas, mosaicos mediterráneos, tapices medievales, mimbres naturales...arte, en difinitiva, que se ha ido transmitiendo poco a poco y de generación en generación hasta hacer perdurar formas de creación que se remontan a milenios. Los productos artesanos extremeños están hechos con naturaleza pura, elementos de la tierra que reclean con su magia los lugares donde fueron elaborados. En la comunidad extremeña existen más de 200 establecimientos artesanos en los que se encuentra toda suerte de trabajos de alfarería, cerámica, cantería orfebrería, fundiciones, trabajos en cobre y latón, tejidos, bordados y encajes, cesterías, ebanistería así como otros trabajos de carpintería, corcho, piel y cuero.