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La silicosis es la neumoconiosis, o lo que es lo mismo, un conjunto de enfermedades pulmonares producidas por la inhalación de polvo y la consecuente deposición de residuos sólidos inorgánicos o partículas en los bronquios, los ganglios linfáticos o tejidos pulmonares. Esta enfermedad provoca dificultad para respirar causada por la inhalación prolongada de compuestos químicos que contienen sílice cristalina, llegando a producir en muchos casos la muerte. Esta sílice cristalina que ocasiona la silicosis se encuentra en la naturaleza en forma de cuarzo y otros materiales. La exposición más importante es la minería de interior, aunque está tomando gran protagonismo la exposición en industrias relacionadas con la piedra ornamental como es el caso de Quintana de la Serena y los trabajadores de las canteras. Los principales síntomas según los expertos son, dificultad para respirar que puede agravarse con el esfuerzo, tos persistente, fatiga, pérdida del apetito y de peso, dolor de pecho, fiebre, gradual crecimiento de las uñas y hasta su ruptura. La silicosis crónica es de lento desarrollo y estos síntomas puede que no aparezcan hasta años después de la exposición. No existe un tratamiento específico para la silicosis, pero es imprescindible retirar la fuente de exposición al sílice para evitar el empeoramiento de la enfermedad. Los afectados con esta enfermedad suelen utilizar antibióticos para las infecciones respiratorias en la medida de lo necesario y es primordial hacerse pruebas cutáneas de rutina para tuberculosis. ASOCIACIÓN DE AFECTADOS En esta localidad, debido a que la gran mayoría de los trabajadores están expuestos al polvo de granito en sus lugares de trabajo, uno de los principales causantes de silicosis como se apuntaba anteriormente, existen, según Agustín Pozo presidente de la Asociación de Afectados de Silicosis, alrededor de 400 enfermos. Quien indica además que los propios afectados no están luchando por sus derechos y necesidades, prueba de ello es que tan solo hay 52 personas asociadas de las 400 que presumiblemente tienen esta enfermedad. Son muchos enfermos de silicosis los que actualmente están sin trabajo porque no pueden realizar ningún tipo de labor en las canteras expuestos al polvo y sin embargo deben seguir trabajando, puesto que si la enfermedad es de primer grado, no tendrán ningún tipo de prestación, ayudas ni pagas. Pero ese es el problema, "¿Dónde está el trabajo?", indica Diego Gómez, vicepresidente de la asociación, enfermo de silicosis y actualmente en paro. Hay muchos afectados que lo están pasando realmente mal, asegurando incluso que, "algunos saben que están enfermos y siguen en las canteras por miedo a quedarse sin nada, aun sabiendo a lo que están expuestos". "Hay muchos autónomos afectados de Silicosis que, aunque se retiren del trabajo y les pongan una paga, debido a su baja cotización no podrían vivir con lo que cobrarían", asevera. Así, Agustín Pozo, aunque reconoce que desde el ayuntamiento se ha prestado toda la ayuda que se ha podido, solicita a los propios afectados a que se unan para poder hacer fuerza, "si no nos unimos, seremos los principales culpables de que no se nos atienda, y sobre todo de no poder advertir a los que vienen detrás que, ya que hemos permitido que se nos haya considerado como trabajadores de la construcción en vez de mineros, evitar el gran problema que supone no tomar medidas en todos los sentidos", concluye.
